lunes, 9 de abril de 2012

Alimento a fondo #2. Mejillón


Alimento a fondo es una sección donde profundizaremos sobre un alimento en concreto. Hablaré de sus orígenes, sus propiedades, sus variedades, así como de diferentes recetas que se pueden hacer con él. Hoy hablaremos del mejillón!




MEJILLÓN





El mejillón es un molusco de carne sabrosa. Es el marisco más consumido, tanto fresco, congelado o en conserva. Es un alimento muy apreciado y utilizado en la cocina de todo el mundo. A pesar de ello, el mejillón se considera un alimento de menor calidad en la cocina que otros moluscos, como las ostras o las almejas. Tiene un precio muy económico, es muy nutritivo y tiene un sabor muy rico. Los mejillones son moluscos que están a nuestra disposición todo el año. Normalmente, los mejillones que compramos proceden del cultivo, aunque también se puede encontrar el mejillón salvaje en ciertas zonas costeras.

Los mejillones están compuestos en su mayoría por agua, por lo que tienen bajo contenido en grasas y calorías (contiene una media de 67 calorías por cada 100 gramos). Como es un alimento ligero, se suele recomendar en dietas de adelgazamiento y control de peso.

En su composición nutricional, destaca su gran cantidad de proteínas (10,8g por 100g de mejillón). Como es un producto procedente del mar, el mejillón también contiene muchos minerales, muy necesarios para nuestro organismo. Tienen un alto contenido el yodo (que nos ayuda al buen funcionamiento del metabolismo, regula nuestro colesterol, y fortalece cabello, piel y uñas), calcio, sodio, fósforo y magnesio. Además contiene una gran cantidad de hierro, mucho más que muchas carnes que se consideran ricas en hierro (el mejillón contiene 4,5g de hierro por cada 100).

Los mejillones, junto con las almejas y los berberechos, contienen más cantidad de hierro que cualquier otro alimento (exceptuando algunas algas). Este hierro es de origen animal y por eso nuestro organismo lo asimila mucho mejor que el procedente de alimentos vegetales. Los mejillones al vapor con un chorrito de zumo de limón y perejil combinan el hierro y la vitamina C que necesitas para absorber este mineral mejor, es una buena forma de prevenir la anemia.

A parte de minerales, los mejillones también aportan altas dosis de vitamina E (para mantener los tejidos corporales en perfectas condiciones) y grupo de vitaminas B (sobretodo B12, beneficioso para mujeres embarazadas o bebés en estado de lactancia). Por tanto, el mejillón es un alimento muy beneficioso para nuestro organismo y bajo en grasas, aunque hay que exceptuar a las personas alérgicas a los moluscos.

Se trata de un plato barato, muy fácil de preparar y que está disponible durante todo el año. Es importante consumirlo fresco. Al comprarlos, hay que mirar que estén bien cerrados, un signo inequívoco de que están vivos. También es importante mirar el tamaño: conviene comprarlos todos de igual tamaño para que la cocción resulte uniforme.  Hay que tener en cuenta que no puede permanecer más de un día en el frigorífico, y si queremos conservarlos durante más tiempo, primero debemos abrirlos al vapor o en agua hirviendo y luego podremos guardarlos con el líquido de la cocción para que no queden secos.

Los mejillones se deben limpiar bien. Hay que raspar las conchas con un cuchillo y arrancar las barbas que sobresalgan. No hace falta un remojo previo, ya que no contienen arena, pero sí es recomendable un pase rápido por agua fría. Cuando estén limpios, sólo falta abrirlos al vapor o en agua hirviendo.

Existen muchas formas de consumir este alimento. En España se suelen consumir al vapor, sobretodo en Valencia y Galicia. Se suele servir acompañado de alguna salsa (mayonesa, vinagreta). Mejillones al vapor con limón, en escabeche, con tomate o como ingrediente en ensaladas y otros platos. El mejillón es un alimento muy versátil, se puede servir como aperitivo o como plato principal. Puede utilizarse para dar sabor a sopas y arroces.

La receta más típica es la de mejillones al vapor. Se suele servir acompañado de alguna salsa (mayonesa, vinagreta) o únicamente con limón, sal y pimienta. También es muy común la receta de mejillones a la marinera, que son mejillones al vapor con una salsa hecha con cebolla, tomate, ajo, aceite, laurel y vino.
Como aperitivo, existe una rica receta de mejillones en salsa de tomate. Se cuecen los mejillones en agua y se realiza un sofrito con cebolla, harina, tomate y caldo de los mejillones.

También se suelen  cocinar los “mejillones tigres”, donde la concha vacía y limpia del mejillón se usa de recipiente para colocar una bechamel hecha con carne de mejillón, gambas y trozos de pescado, que se reboza en huevo y pan rallado y se fríe en la misma concha.

Se suelen poner mucho en paellas, cazuelas de marisco, arroces, pastas, de acompañamiento en platos de pescado (besugo, bacalao...), de relleno de albóndigas y croquetas.

Saludos!


viernes, 6 de abril de 2012

Recetas típicas de... #1 Semana Santa


Recetas típicas de...  Semana Santa.


Hola a todos! Hoy os traigo un postre típico de mi tierra, Mallorca, que hacemos en la época de Semana Santa. Se llama Greixonera de Brossat (Cazuela de requesón), y es un postre muy dulce, que queda como una tarta y con una textura diferente y muy rica!


Greixonera de Brossat


Los ingredientes para una cazuela son:
La cantidad de azúcar puede variar dependiendo de vuestros gustos, si preferís muy dulce o poco dulce. Con la cantidad indicada aquí, la receta queda bastante dulce.

Preparación:
Precalentamos el horno.

Se ralla la piel de un limón, únicamente la parte amarilla. Escurrimos el requesón para eliminar el sobrante de agua, si la tiene. Se baten los huevos.

Se introduce en un bol grande el requesón, los huevos batidos, la leche, la cucharadita de canela, la ralladura de limón y el azúcar. Es importante que desmiguemos bien el requesón (que no queden grumos). Mezclamos todo con una cuchara de madera hasta que todo el requesón esté empapado y todo quede homogéneo. Tiene que quedar una masa muy floja y líquida.


Luego untamos una greixonera (cazuela de barro) con manteca de cerdo o mantequilla (para que no se pegue) y metemos la mezcla que hemos preparado. Espolvoreamos canela por encima.

Introducimos la cazuela en el horno (en la parte media del horno). Ponemos fuego medio. La cocción tarda unos 40 mín. Tenemos que esperar ha que suba y hasta que la superficie esté dorada. Cuando vaya subiendo, le bajamos un poco el fuego si está demasiado fuerte.

Dejar enfriar la greixonera antes de servirla (está mucho más buena si la comemos al día siguiente).

Nota: Existe una variante de esta receta donde se cambia el requesón por una ensaimada dura. Queda también muy rico!

Espero que probéis de hacerlo. Ya me contaréis el resultado!

Un saludo

sábado, 24 de marzo de 2012

Alimento a fondo #1. Kiwi


Hoy inauguro una nueva sección del blog: Alimento a fondo. En cada entrada, profundizaremos sobre un alimento en concreto. Hablaré de sus orígenes, sus propiedades, sus variedades, así como de diferentes recetas que se pueden hacer con él. Y hoy iniciamos esta sección con el kiwi!



KIWI
El kiwi es una fruta originaria del sur de china (procede de los alrededores del Himalaya). Tiene forma oval, piel delgada de color marrón-verdoso con superficie vellosa y su pulpa es verde con pequeñas semillas negras rodeando el centro blanquecino. 

Los kiwis son una de las frutas con más contenido en vitamina C (tienen más que los limones y las naranjas).  Un solo kiwi contiene aproximadamente 74 mg de vitamina C, que es casi un 82% de la cantidad recomendada de vitamina C para una persona.  Eso quiere decir que tomando un kiwi cada mañana aseguramos prácticamente la ración diaria necesaria de vitamina C. Por este motivo, los kiwis son excelentes para las personas que tienen las defensas bajas, porque ayuda a prevenir los resfriados y gripes.

Si tenemos falta de hierro, tomar kiwis también nos ayuda, ya que gracias a la vitamina C que contienen, nos ayudan a absorber bien el hierro que tomamos.
El kiwi también es rico en luteína, un compuesto que reduce el riesgo de cáncer, enfermedades cardíacas, degeneración macular y cataratas.

Contiene además mucha fibra, que actúa contra el estreñimiento;  y cobre, vital para el crecimiento de los niños, el fortalecimiento de los huesos y el desarrollo del cerebro y el sistema inmunitario. También contiene folato, magnesio, potasio y vitamina E, con lo que reduce el riesgo de enfermedades cardíacas y ayuda a la formación ósea.

Pero el kiwi también contiene la enzima proteolítica y por tanto las personas alérgicas a la misma no deben tomarlos. Tampoco es adecuado para las personas que sufren una tendencia a desarrollar cálculos renales. Los niños muy pequeños debe tomarlos con prudencia y moderación.

Se utiliza básicamente en ensaladas de fruta, en tartas y otras recetas dulces (bizcochos, hojaldres, arroz con leche, tiramisú de kiwi). Una manera muy refrescante de servirlos es en forma de batido mezclado con leche y un poquito de miel. Se puede hacer también como sorbete, mermelada, confituras o helado.

También se usan para crear distintos aperitivos (kiwi relleno de mascarpone y nueces) (trozos de kiwi, huevos de codorniz y aceitunas). También puede acompañar a los quesos, por ejemplo colocando un plato con trocitos de queso y unas rodajas de kiwi sobre ellos.

En guisos de carne, ya sea triturado en forma de salsa o en rodajas, aporta un sabor diferente y especial.

Una vez cortado, el kiwi puede aguantar mucho tiempo sin perder su color original, y se mantiene verde y tierno más tiempo, por lo que se pueden preparar las recetas un rato antes de la hora de la comida.
Es un fruto de invierno, lo que permite mantenerlo en buen estado durante mucho más tiempo. A la hora de comprar, es mejor elegir los kiwis que sean un poquito blandos al tacto (los que están ya maduros). Ya que si están muy duros, es porque están aún verdes, y si los cogemos muy flojitos querrá decir que están demasiado maduros, pueden estar pasados y se pudrirán con rapidez.

En resumen, el kiwi es una fruta con muchas propiedades beneficiosas para nuestro cuerpo, tiene un sabor muy bueno y refrescante y es muy fácil de comer y de preparar. Y a vosotros, ¿os gusta el wiki? ¿Sabéis alguna receta donde se utilicen los kiwis? Animaros a comentar!

Saludos

sábado, 17 de marzo de 2012

Cous Cous

Buenos días a todos! Hace muchísimo tiempo que no escribo, pero retomo el blog con una buenísima receta. Receta muy completa, muy rica, bastante elaborada, que lleva aproximadamente 2 horas de cocina (entre preparación de los ingredientes y cocción).

Pero antes de empezar con la receta quiero deciros que he abierto otro blog, dedicado a comentar libros. Donde os animo a opinar abiertamente sobre todos los aspectos de los libros que habéis leído (pudiendo incluso hablar de la trama, el final, supuestas continuaciones,... todo sin cortaros un pelo!). Este es el enlace: http://comentalibrosconspoilers.blogspot.com.es/  De momento hay poquitos libros, y casi todos juveniles, pero podéis pedir que abra una entrada con cualquier libro del que os apetezca hablar y compartir opiniones.

Y ahora sí, aquí va la super receta!

COUS COUS
Los ingredientes para cuatro personas son:
También podéis comprar una o dos bandejas de cocido que venden en los supermercados, donde ya te vienen los puerros, zanahorias, nabos, chirivias, apios... y los utilizáis todo. Hay personas que también le añaden judías verdes, que cambian la carne de pollo por ternera u cordero (aunque yo encuentro que con el pollo queda muy bien y muy tierno). También se suelen añadir otras especias como comino en grano, hierbabuena, cilantro, pimentón o una ramita de menta fresca, todo depende del gusto de cada uno en cuanto a cantidad de especias.

Preparación de los ingredientes:
Se preparan las verduras, partiéndolas en trocitos pequeños. A los tomates, zanahorias, calabacines, calabaza, ajos, puerro y cebolla se les quita la piel. Al pimiento rojo se le quita las simientes.
El pollo se trocea.

Inicio cocción:
Para poder cocinar un Cous Cous necesitamos un recipiente adecuado llamado "cuscusera". Este recipiente se compone de tres partes, la de abajo es una olla estrecha y alta (donde se cocinan los alimentos), la intermedia es más baja y ancha que la anterior con perforaciones en el fondo (donde se cuece al vapor el cous cous), y la superior es la tapa.
Se pone el recipiente de abajo de la cuscusera en el fuego (fuero medio o medio-fuerte) y se le echa un chorreón de aceite hasta cubrir el fondo. Se añade el pollo y se rehoga durante 5 min.
Se extrae el pollo y se reserva. Se añaden a la cuscusera el puerro, la cebolla, el ajo y el pimiento rojo. Se rehoga durante 5 min. Se añaden las zanahorias y las judías verdes. Se rehoga otros 5 min.
Se añaden la calabaza y el calabacín. 5 min. más rehogando.

Especias:
Aprovechamos este momento para ir preparando las especias y el cous cous. Echamos en un mortero los granos de pimienta y comino con un par de pellizcos de sal y los machacamos. De la ramita de menta nos quedamos solo con las hojas.

Cous cous:
Del paquete de cous cous usamos aproximadamente la mitad (unos 250-300 g). Cogemos un vaso de agua y le añadimos una cucharadita de sal. Lo calentamos, disolviendo los restos de sal. Lo añadimos al cous cous (que hemos depositado en un plato hondo) y removemos para que se humedezca homogéneamente.

Seguimos con la cocción:
Volviendo a la cuscusera, añadimos el tomate, el pollo, la menta y las especias, rehogando otros 5 min.
Aprovechamos para echar el cous cous humedecido en el recipiente perforado de la cuscusera. Con los dedos removemos el cous cous para que quede suelto y repartido uniformemente.
Añadimos dos vasos de agua caliente a la olla y removemos ( a lo largo de la cocción deberemos ir mirando el guiso para que no se quede sin caldo, echando el agua necesaria, y para que no se pegue). Colocamos el recipiente perforado encima de la olla y lo tapamos. De vez en cuando destapamos hasta que veamos que sale el vapor, momento a partir del cual dejamos cocer unos 15 min. (con la tapa puesta).

Retiramos el recipiente perforado del cous cous. Removemos este con una cuchara de madera hasta que se suelte. Añadimos un vaso de agua caliente (sin sal) y removemos de nuevo para que se humedezca homogéneamente. Volvemos a colocar el recipiente perforado encima de la olla. Dejamos cocer otros 15 min.

Retiramos el recipiente perforado y removemos el cous cous para que se suelte. Esta vez no se le echa agua. Volvemos a colocar y dejamos cocer otros 15 min.

Una vez pasado este tiempo, el cous cous debe estar preparado (es como la pasta, se infla doblando su tamaño, se reblandece y se vuelve más claro). Si no es así, se deja cocer un tiempo prudencial hasta que se termine de hacer. Si se ha alcanzado el punto óptimo, se retira el recipiente perforado, se echa el cous cous en una bandeja honda y se remueve con una cuchara para que el grano quede suelto.
Miramos el guiso, si tiene poco caldo para nuestro gusto añadimos agua, si tiene mucho dejamos consumir. Rectificamos el punto de sal y los echamos en otra bandeja honda.
Y este es el resultado!! Lleva trabajo pero está buenísimo, y es muy sano. Probadlo de hacer y me contáis!
Un saludo a todos.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Empanada Gallega de atún y pimientos

Hoy os traigo una receta muy rica y muy sana. Se trata de la empanada gallega de atún y pimientos. Se necesitan muy pocos ingredientes y es muy fácil de hacer. La pasta queda muy finita y muy buena. Así que... empezamos! 





EMPANADA GALLEGA DE ATÚN Y PIMIENTOS
Aquí tenéis los ingredientes:
Masa:
Empezaremos por elaborar la masa. Podemos hacerla dentro de un bol y cuando sea manejable pasarla a la mesa de trabajo o hacerla directamente sobre la mesa de trabajo. Colocamos la harina haciendo un montoncito. Realizamos un hueco en el centro para echar la taza de aceite y la taza de agua. Empezamos a amasar con las manos realizando movimientos contundentes. 
Debemos conseguir que la masa no se nos pegue en los dedos y que sea fácilmente alargable sin que se rompa. Podemos añadir harina o agua o aceite según lo necesite. Cuando esté totalmente amasada la dejamos reposar una media hora en un bol tapado con un trapo. Como no hemos puesto levadura, esta masa no doblará su volumen. 

Relleno:
Ahora vamos a por el relleno. Cortamos los pimientos en tiras. Pelamos las cebollas y también las cortamos en tiras. Añadimos a los pimientos un poco de aceite, un poco de sal y un poco de pimentón dulce.
Echamos la cebolla en una sartén sin aceite y dejamos que se poche (debe coger un color transparente). Añadimos los pimientos y el atún y terminamos de pochar todo junto. Reservamos.

   

Cogemos la bola de masa y la dividimos en dos bolas iguales (una para la base y otra para la tapa). Extendemos una bola con ayuda de un rodillo hasta que quede muy fina. La colocamos sobre una bandeja de horno (previamente cubierta con papel vegetal para que no se nos pegue la empanada). Echamos el relleno sobre la base y luego tapamos con la pasta que tenemos para la tapa, previamente extendida también. Apretamos y trenzamos los bordes para que no salga el relleno. Si nos sobra algo de masa podemos decorar la empanada como más nos guste.

Nota: podemos "pintar" la superficie de la empanada con un poco de huevo batido para darle brillo.

   

La dejaremos cocer en el horno (previamente precalentado a máxima potencia) durante 15-25 minutos a fuego fuerte (200-220º). La bandeja la colocaremos a media altura. Podemos agujerear el centro de la empanada para que no suba en el horno, pero normalmente no sucede.

   

Y eso es todo! Espero que os animéis a hacerla, y me lo contéis. Un saludo a todos.

viernes, 22 de julio de 2011

Bizcocho de chocolate

Hola a todos! Hoy comienza el blog Cocina Llena, donde iré colgando recetas hechas con Mycook, recetas hechas a mano, consejos culinarios, y muchas más cosas! Sin perder más tiempo, aquí tenéis la primera receta.

BIZCOCHO DE CHOCOLATE

Esta receta está incluida en el recetario básico de Mycook, en la sección de Masas. A continuación tenéis la receta:



Ingredientes:
- 200g de azúcar
- 4 huevos
- 100g chocolate cobertura
- 100g mantequilla
- 200g harina
- 10g levadura en polvo

Elaboración de la receta en casa:

Tenemos preparados todos los ingredientes: el azúcar, la harina, la mantequilla, el chocolate triturado, los huevos y la levadura. Buscamos un molde adecuado a la cantidad (basta con uno de diámetro 25 cm), y lo untamos con mantequilla y luego con harina.
Este es el momento adecuado para ir preparando el horno. Lo pondremos a precalentar a 220º, arriba y abajo.
En cuanto a los ingredientes, los 100g de chocolate cobertura se puedes sustituir por cacao soluble como ColaCao.


Aquí están las fotos del proceso:




Cuando tenemos la masa acabada, la introducimos en el molde untado con harina. Damos unos golpecitos sobre la encimera de la cocina para que la masa quede uniforme y desaparezcan las burbujas de aire. Para finalizar, introducimos en el horno unos 25-30 minutos a 180º o 170º (según el horno).


Los primeros diez minutos de horno debemos vigilar el bizcocho y modificar la temperatura si es necesario. Si vemos que empieza a subir mucho del centro, es que el fuego está demasiado fuerte. Si sube mucho de los bordes, el fuego está demasiado bajo.

Y aquí tenemos el resultado, un bizcocho muy rico de chocolate!



Crítica al recetario de Mycook:

En esta receta de bizcocho el único cambio que se podría hacer es el tipo de chocolate que queremos utilizar (de cobertura, cacao en polvo...) para darle así un sabor más fuerte o más flojo a chocolate. Es conveniente hornear el bizcocho con el ventilador, si el horno dispone de él; y si no, con fuego sólo abajo.